09 diciembre 2005

"Pequeño poema Juanramoniano"

Si el sueño es muerte
y el dolor es vida,
¿cómo tan inerte
criatura tan viva?.

¿Pudiera ser sueño
un vivo beso?,
¿pudiera ser dolor
un claro cielo?.

Como el dolor lo es todo
y el sueño es nada
¡a qué¡, soñar es todo,
¡a qué¡, sufrir es nada.

D. Quijote Trasterrado

3 Comentarios:

Anonymous Anónimo said...

Hola deserrado, esupendo ritmo, arriesgado mensaje. Me gusta mucho, felicidades.

09 diciembre, 2005  
Anonymous Anónimo said...

PD: perdón, que es trasterrado
PD2: Soñar despierto no es nada, pero dormido es mucho

09 diciembre, 2005  
Anonymous Anónimo said...

Pensativo además iba don Quijote por su camino adelante, considerando la mala burla que le habían hecho los encantadores volviendo a su señora Dulcinea en la mala figura de la aldeana, y no imaginaba qué remedio tendría para volverla a su ser primero: y estos pensamientos le llevaban tan fuera de sí, que, sin sentirlo, soltó las riendas a Rocinante, el cual, sintiendo la libertad que se le daba, a cada paso se detenía a pacer la verde yerba de que aquellos campos abundaban. De su embelesamiento le volvió Sancho Panza, diciéndole:
-Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias: vuesa merced se reporte, y vuelva en sí, y coja las riendas a Rocinante, y avive y despierte, y muestre aquella gallardía que conviene que tengan los caballeros andantes. ¿Qué diablos es esto? ¿Qué descaecimiento es éste? ¿Estamos aquí, o en Francia? Mas que se lleve Satanás a cuantas Dulcineas hay en el mundo, pues vale más la salud de un solo caballero andante que todos los encantos y transformaciones de la tierra.
-Calla, Sancho -respondió don Quijote con voz no muy desmayada-. Calla, digo, y no digas blasfemias contra aquella encantada señora: que de su desgracia y desventura yo solo tengo la culpa: de la invidia que me tienen los malos ha nacido su mala andanza.
-Así lo digo yo -respondió Sancho-: quien la vido y la vee ahora, ¿cuál es el corazón que no llora?



Señor amigo anónimo Quijote trasterrado, no se como lo haceis pero vuestras presencias sen sincronizan con una precisión escalofriante, con momentos culmen de mi ignominia. Deslumbrado por sus sueños sempiternos , yo ahora con las ganzúas rotas por el oxido de pesadillas recurrentes atado por candados a punto de la anoxia tomando bocanadas del aire viciado que queda en esta caja de acero que se enfría inexorablemente en el fondo del Támesis, mientras allá arriba todos esperan expectantes mi muerte o mi aparición mi derrota o mi triunfo mi si o mi no. Me deleito en estos momentos , quizás los últimos en recordar vuestros versos y escritos, ¡a qué¡, sufrir es nada. Mientras mis dedos atorados intentan desentrañar las cerraduras de forma mecánica sabiendo que no depende de ello mi salvación ignorando la gente de allá arriba, olvidando a quien me espera decido ser ya Sísifo, no ese suyo y de Camus ese Sísifo feliz que es piedra sino el otro, que baja la cuesta en busca de su condena recordando con desdicha el día que consiguió vencer a la muerte, es la victoria de la roca, la roca misma y yo gustoso se la concedo. Egoístamente decidió Sísifo aquel día no recoger la roca, no deshacer el candado, no sonreír en la superficie, flashes y fotos su partener seca su espalda, -otra vez conseguimos burlar el infinito amor- sonrisa ancha para vos, ramos de flores, Record Guiness, triunfo, misión cumplida, felicidad . Los dejará allí a todos expectantes, todos morbosamente animados con la idea de su muerte. Murmullos entre el público, el buzo prepara su escafandra, silencio tenso, caras deseosas de ver el cuerpo violaceo, cordón policial contiene masas de curiosos- queríamos ver el límite-, falshes, el espectáculo debe continuar, primeras planas, coronas de flores solo ella quedo agarrando una toalla demasiado seca demasiado arrugada a la orilla. Un corazón llora.
Perdón por el catastrofismo gratuito pero es lo que toca,-nunca dormí en el palito-me gusta tararear a veces.

ElGranHoudini

12 diciembre, 2005  

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