05 abril 2006

“A la niña de la cota de malla, que en mi corazón coraza, clavo una pluma de vencejo”

Llego esquivado mi mirada,
Conteniendo su sonrisa,
Ocultándome sus besos,
Con la magia de un febrero veneciano
Acunó mi sueño perdido hablando
Como raso hundiéndose en el mar,
¿Ensoñaciones?
Preguntándome ¿de donde has salido tu?
Me hizo creer que de sus sueños
Ahora, sin poder terminar este poema,
Más suyo que mio
Al que niego el punto final
Y lo triplico,
Una y otra vez,
Quizás como un tonto,
Quizás como un naufrago,
Quizás, como el capitán Nemo,
Sintiéndome hoy
Rey
De la inmensidad de sus praderas submarinas,
Donde cazo para sobrevivir.


Chissssssssssssss