28 noviembre 2005

"No debería decirlo"

No debería decirlo,
pero a veces, algunas veces
os necesito, su mañana,
su tarde, sus besos,
sus caricias, tu coño,
el movimiento de unas tetas
a ritmo de motor que despierta.
No debería decirlo
pero en esas veces
no echo de menos palabras o psique
mas bien olores, texturas,
calor de aliento, caricias
de lengua que te dicen
no te vayas.


Chissssssssssssss

27 noviembre 2005

"El indulto de la ramera"

Si pudiera, a tus pies,
mi eterna compañera,
bajo la complicidad de esta noche robaría
de tus alhajas,
la más brillante de entre todas,
que no es sino aquella que arrancaste
de mi templo, día a día,
en silencio y a escondidas.

Si pudiera, a tus pies,
mi eterna ramera,
doblegaría mi soberbia
y mi orgullo ahogaría
por pedir, rodilla en tierra,
cambiar canas por años,
sin que el sello de tu nombre,
quede en mi piel impreso;
en el mutatio caparum de éste, tu iluso hombre
bajo el indulto de tu paso.


El arquero

"Como sé que te gustan las historias me he acordado de esta:..."

Heisenberg estaba en su casa un sábado cualquiera a eso de las tres de la mañana mirando la mancha de humedad del techo de su salón iluminada vagamente por una lamparilla y se echó a llorar. No sabia si lloraba por la cantidad de whiski ingerida, porque su madre murió ayer , o porque después del décimo Jack Daniell se había dado cuenta de que nunca el hombre podrá conocer la posición y velocidad exacta del electrón, ni podrá paladear el sabor exacto de un Jack Daniell con hielo, ni podrá llegar a querer a su madre por lo que es, ni podrá imaginarse una mancha de humedad distinta a la que un día vio en el techo del salón junto a la gran lámpara mientras anudaba una gruesa cuerda subido a una silla desvencijada.

“ElGranHoudini”

"Des(h)ojarse"

Algún día, yo temo,
porque tengo la fruta
y tengo la rosa,
porque me deshojo
tirando de cada párpado.
Fijos, abro los ojos,
abro tanto los ojos,
fija.

Y otro día ya no veré.
Quisiera masticar toda la fruta,
y mezclarme en la niebla de las farolas,
pero en estos días en los que ya no soy joven,
la rosa se la lleva un libro
concienzudo y diseccionador.
Y los párpados se entornan,
volcados al frío
De mi yermo.


Orlando

“El Rembrandt que se estropeó con la luz”

En cada existencia, la cruel realidad despierta al esclavo de su sueño de libertad. Es comparable a un Rembrandt que se expone excesivamente cerca de una ventana en un inseguro museo, y a falta de un robo planificado, se estropea con la luz. Las consecuencias de estos actos hay que buscarlas en su principio: el cansancio del esclavo (que lo conduce al sueño) y la rigidez de la pared que sostiene el clavo (que expone inexorable la obra a los rayos del sol). Rembrandt nunca pensó en la ventana que arruinaría su pintura, ni el esclavo en su sumisión pactada por nacimiento, en su sino: al no nacer ingenuo (“nacido libre” en la antigua Roma, como me comentó Fernando S.), se nacía esclavo per se.
Algo parecido a esta metáfora es lo que nos está pasando hoy día en algunos aspectos de nuestra aparente “existencia profunda”. La historia evolutiva de los homínidos queda absolutamente modulada por una “cultura” del despropósito que me niego a considerar el clímax de nuestra evolución. No parece lógico que generación tras generación hayamos estado seleccionando estrategias adaptativas para terminar arrastrándonos por una infinita alfombra de terciopelo sostenida sobre pilares de pura mierda. Una mierda que puede llegar a agradables cotas aromáticas para algunos olfatos, más dignas de esos perfumes caros de costosa publicidad que de cualquier sustancia mefítica. Y es curioso, porque recuerdo que allá por los años ochenta, mi profesor de ciencias naturales nos dijo que “el olfato era arbitrario”. No lo entendí muy bien al principio, pero con el tiempo he llegado a comprenderlo perfectamente. Cuando estamos expuestos a un olor durante algún tiempo terminamos por acostumbrarnos, lo hacemos arbitrario, y al final, llegamos a ser incapaces de distinguir el olor a mierda del olor a Channel nº 5 (quedaos con el mito de perfume caro, la verdad es que no sé si huele bien o mal). Lo peor de todo, a mi juicio, es que cuando no se distinguen los olores agradables de los putrefactos, puedes estar abriendo puertas donde se paga un tributo desgraciado, que consiste en dejar de lado cualquier indicio de dignidad personal. Es triste, pero es así. Y llegados a este punto es cuando me veo obligado a elogiar el relativismo sofista y la filosofía del “grano de arena”.
Estamos donde estamos, somos lo que somos y no nos queda más remedio que aceptarlo. Pero una vez aceptado, nos toca mover ficha. No debemos conformarnos con estar expuestos continuamente, día tras día, a la mierda más desproporcionada y pestilente. Debemos luchar por algo menos magno, un poco más decoroso, más digno y honroso con el largo proceso evolutivo que llevamos a nuestras espaldas. Debería darnos vergüenza haber invertido tantísima energía en evolucionar, adaptándonos en distintos ambientes ecológicos hasta llegar a donde estamos, para al final estancarnos en una involución sociocultural, donde percibo una inquietud generalizada e inexplicable por retozar por las “infinitas alfombras de terciopelo sustentadas por pilares de masa insalubre y viscosa”. No lo entiendo, y además, lo considero un sacrilegio en toda regla hacia nuestro proceso evolutivo.
Espero que a través de este ideario, en el que buzos de las escuelas más diversas de buceo harán inmersiones a múltiples batimetrías, seamos capaces de quitarle poesía a esta vida tan bonita de calumnias y falsas apariencias, donde la fama te llega por haber estado en la cama de no sé quien o por haber estado metido tres meses en programas de dudoso entretenimiento. Ahora, eso sí, “mi intimidad es sagrada, y yo no vendo mi vida privada por nada”. Y he aquí la superficial paradoja: si colocamos un Rembrandt excesivamente cerca de una ventana, en un inseguro museo, y a falta de un robo planificado... ¿qué es lo que pasa?: que se estropea con la luz.

Riverwind

16 noviembre 2005

Inmersión 0

El Ideario está deseando ponerse en marcha y realizar su primera expedición, para ello necesita de sus buzos. Recuerda la cuestiones principales: formas, temática, ¿cómo?, ¿a dónde?, ¿a quién?, ¿por qué?....

Cuadro de mandos

El batiscafo es ya tu instrumento,.... nos interesa saber para qué lo vas a utilizar, de qué funciones vas a dotar el aparato, a que profundidad te sientes más a gusto, que arrecifes vas a visitar..... El hombre tonto construirá con todo ello un prólogo para El Ideario en su inmersión 0.

Antrología: tras el duende etílico

Cada Luna fría (más o menos) ese duende que otras veces hace estragos en nuestra prudencia y en nuestros estómagos, se transforma y nos regala el ambiente propicio donde se crean (y se destruyen) palabras, mitos, pensamientos, cantos y nombres. El Ideario quiere estar allí, con esos seres capaces de invocar al duende e imbuirse en si mismos para dar soluciones imaginativas y proponer otros ejes de realidad (uno de ellos ha inspirado y propiciado este apartado). El batíscafo está deseando conocer el efecto del duende sobre sus buz@s y para ello cada tres espirales de caracola (aproximadamente) rescatará de los antros una idea, un vocablo, un absurdo......que haya surgido de esta conjunción. El primer vocablo que os ofrecemos empapado en licor es: Ombligo ¿Qué os sugiere, provoca, relata, induce,.....?. Un dato importante es que esta antrología comenzó con la presencia de Venus en el cielo como catalizador.

"Totus Ñu"

El miedo te paraliza la mente? No te has cansado de ser un Ñu hambriento que arrastra sus pezuñas cansino por el Serengeti, no ves que los demás ya dejaron de correr?, no te diste cuenta que caminas solo?, ya todos los tuyos comen de los verdes pastos y follan con hembras calientes bajo las acacias en flor.Cúando fué que te perdiste?, Cuándo se te rompió la brújula?, cuándo perdiste el Norte?. Repasas y repasas tu mente de Ñu bobo, de herbívoro gregario y estúpido, quizás fue el miedo a cruzar el río de los caimanes, única hazaña digna en la vida de un triste Ñu. Ni eso pudiste hacer. Ahora es demasiado tarde, ya esta cayendo la noche y hay Luna llena tu lo sabes. Los Leones se desperezan deseosos de que anochezca , huelen tu miedo de Ñu perdido e ignorante.Tu también lo hueles, como el caballero de bombín negro que tuerce la nariz asqueado del olor a mierda de la calle, y como están las cosas, esto antes no pasaba, aquí falta decencia!,decencia, caballeros, decencia!, y no se da cuenta que el olor es suyo, de la mierda de ornitorrinco enfadado que lleva debajo del bombín que heredó de su abuelo muerto de paro cardiaco, cuando violaba a una de las criadas de la casa en el baño de invitados, menudo era el Señor Lord, y yo con solo quince años.

Te dejo que llores tus penas hasta el amanecer de tu agonía o hasta que acabes la famosa carrera, palabro huero yo me marchare a Lisboa ciudad del desasosiego con una mujer que no conozco, crucigrama de verano, cinco letras nombre de dama, juega al caballero enigmático, al poeta maldito y aún se mancha las manos cuando se limpia el culo, este niño nunca aprenderá, decía el vigilante del jardín de infancia cuando lo veía venir con la boca llena de cucarachas de baño. la vida es así, o no , tenemos muchas probabilidades de acertar cuando tiramos sin apuntar, dijo el maestro Zen tensando el arco justo antes de caer fulminado por la flecha que había tirado miles de años antes, cuando solo era un mono sin pelos en el culo. Adiós, que es la mejor forma de despedirme que conozco, saludo rutinario de ser bacilar, quizás un paramecio no podría hacerlo mejor, o no?.

Fdo: El Ñu irreverente.
“ELGRANHOUDINI”

"En Varsovia hace frio"

La hescritora tiene un calendario de prozac y un reloj de orfidal una balsa hecha de troncos atados con cáñamo que el tiempo desmembra en la que vaga por un mar estigio la hescritora vive en una habitación cuadrada de techos altos con una sucia claraboya que torna los alegres rallos del sol en bucólica luz inspiradora sus únicos muebles y enseres son un espejo vuelto del revés un cuaderno de ralla y un bolígrafo con el membrete de una farmacia las paredes cubiertas por un moho oscuro huelen a flujos sexuales y rancio alcohol la hescritora se ha enamorado otra vez y mientras se hace un ovillo en la esquina mas lejana de su cuarto piensa en él otra vez la hescritora ha buscado un amor otra vez imposible otra vez inspirador otra vez podrá aniquilarlo con tinta sobre papel la hescritora ha dormido dos Días seguidos suficiente para olvidarse de si misma por unas semanas mirar la claraboya de su cuarto impregnarse de su luz y vampirizar a su amor convirtiéndolo en mero producto “artístico”La hescritora tampoco se enamorara mañana ni dejara el prozac el lunes ni será nunca una feme fatal ni el martes estará segura de si misma.

Emlio Calleja que no tiene aun nombre artistico

Fragmento de “Pequeño Diálogo Alucinatorio”

[....también pienso que mi sueño en la razón debiera de poseer una de tus anclas para el burbón, tomaría entonces quietud alucinante mi verbo sísifo en su huida hacia delante....]

D. Quijote Trasterrado

"Dulce oral"

Es la nata tu abrigo de luna?
Es mi lengua de tu pecho abrigo?
Es tu sexo, dulce de plata,
abrigo del orgullo mío?
Qué humildad puedo tener?,
si tú me besas cuando quiero
No pensar en ti es pecado
y serás mi confesor
si cometo sacrilegio
Con el olor de tu perdón recién hecho
comulgaré el pan de tus besos
Bendita diosa de traje de nata!
que desvisto a bocados llenos.

Kike

"Orgasmo póstumo"

La insoportable levedad de tus pechos
Revelada en mis adentros
se fue para, de nuevo,
volver a provocarme insomnio

Y así tu cuerpo ausente se marcha
y me deja con la miel en los labios,
cotidianos horizontes de entusiasmo
que me acercan a la rutina diaria

Confío en mis manos, sobre todo en la derecha
y sé que no me fallaran llegado el momento
de recordarte desnuda en tu lecho
sabiéndose lejanas de tu cuerpo

Orgasmo póstumo, sucedáneo virtual
con él hoy celebro tu perenne ausencia
final feliz de quehaceres cotidianos
y eternos vaivenes de placer solitario.

Conde Saint Germain

"Lo terrible"

Sospecho que existo porque anhelo
y tu voz me desgarra la cara
cuando busca el silencio

Sospecho que existo por el vuelo,
con mi alma en desbandada,
de mil gorriones muertos.

El hombre tonto